From Bedsit Land To Baywatch

Los Angeles no es la clase de lugar en que esperarías encontrar a Morrissey. Una ciudad superficial, obstinadamente Kitsch de torsos  fuertes y bronceados, piscinas, cochazos, estrellas de Hollywood y gangsters raperos. Apenas parece adecuada para un artista inglés por los cuatro costados, tímido, aficionado a los libros y agudo como una espada. Sin embargo, la estrella pop, elusivo y raramente entrevistado, está aquí en el Hotel West Hollywood´s Sunset Marquis Hotel, a distancia de una sombra de palmera de Sunset Boulevard, a un paseo rápido en una Harley de Beverly Hills. U2 y Courtney Love se alojan a veces aquí, Dave gahan de Depeche Mode se metió la sobredosis aquí. Morrissey es un parroquiano del hotel, ha estado en LA seis veces este año. "Me conozco bien Loose Angela", bromea.
Sí, hay un gran contraste entre el hedonismo del aceite broneador de LA y la llovizna de Manchester, la inspiración de Morrissey y sus canciones ocurrentes y angustiadas, tanto en solitario como con el grupo de culto indie de los 80, The Smiths. Pero el Oscar Wilde del Rock ha viajado desde la pila de cocina de un bedsit a la tierra de los drive-in y los drive-by con una facilidad elegante. Aunque sigue siendo un inglés en el extranjero, y no se atisba en él la vida de Los Angeles. Un bello diablo, parece el retrato de la salud. Encantador, amable, elocuente y divertido, y ni rastro de deje californiano en su acento, habla en susurros norteños poéticos.

"Si te sientes a gusto aquí, pues tiene mucho glamour. El consumismo ciego es un placer si te lo puedes permitir, aunque soy consciente de que millones de personas no pueden y que LA puede ser una ciénaga de suciedad terrible. Al principio tenía una idea muy tonta de América. Odiaba el hecho de que parecía tener tanto mientras yo no tenía nada. Ahora pienso diferente. ¿Adivinas por qué?" bromea.
Una de las principales razones por las que me gusta pasar aquí mucho tiempo es un deseo de estar donde le quieren. Es muy popular al otro lado de charco. La última gira del cantante en 1992 se vendío con éxito. Sus álbumes venden bien, aunque sus singles apenas pasan del Top 30. Por lo tanto, mientras que el frío Reino Unido la la un poco la espalda, América corre a sus brazos.  Cuando se fue de RCA, firmó con la americana Mercury.
El año pasado intentó mudarse a LA. Duró dos semanas. "El hecho de quehabía dejado Inglaterra por completo me asustaba", comenta. "Inglaterra me vuelve loco, pero no puedo imaginar abandonarla". En este momento está entre dos casas. Ha vendido su casa del norte de Londres y tiene una casa en Dublin, aunque dice que nunca ha vivido allí. Su corazón se queda con Londres."Pese a que odio Londres, me encanta. Me encanta lo bueno y lo malo, su vacío y su lujosidad"
A finales de los noventa, Morrissey está en un limbo entre dos culturas. Sus días no tienen una forma determinada. "Es fascinante despertar y no saber que va a suceder. No puedo imaginarme estar esperando al autobús a las ocho menos diez cada mañana. Un te, libros, un sofá...así se vive bien".

A pesar de que sus devotos británicos llenas las salas y le dan a sus álbumes posiciones respetables (en el 96 Southpaw Grammar llegó al 4), Morrissey no tiene demasiadas ilusiones acerca de su estatus actual. "Estoy en el exilio. Soy una curiosidad secundaria. No sé si un single de éxito cambiaría las cosas".

Su reluciente nuevo single Alma Matters, y su inminente álbum Maladjusted, son fácilmente su material más fuerte desde su Viva Hate de 1988. Pero no espera demasiado en las costas inglesas. "Cuando la marea sube, es que sube. A menos que el viento esté a tu favor. Hay poco que puedas hacer".
Malas vibraciones hacia Morrissey fueron ocasionadas el año pasado. El batería de The Smiths, Mike Joyce, le llevó a él y a Johnny Marr a juicio, reclamando un 25 % de los millones conseguidos por The Smiths a través de éxtos como The Queen Is Dead.

Morrissey and Marr, que firmaron el grueso de las canciones han ganado el 40% cada uno de los royaltis, mientras Joyce y el guitarrista Andy Rourke, "que llego a un acuerdo fuera de los tribunales" cada uno el 10%. Un juez de la Corte Suprema falló a favor de Joyce and describió a Morrissey como "demoniaco, truculento y poco de fiar". La prensa pensó que era Navidad.

"No he hablado con nadie sobre el caso," dice Morrissey. "Cualquier cosa que se haya escrito, han sido otros puntos de vista, por lo que obviamente no he salido bien parado. Fue presidido por un juez que no tiene conocimientos sobre la industria musical. Se le tuvo que explicar que era "Top of the Pops". El tema fue meter a Mozzer en la tribuna de los acusados y asarlo. Fue horrendo. Si tenía algo de fe en el sistema legal británico ante, ahora no."

Morrissey es muy amargo sobre los argumentos del juez en el juicio. "Sus palabras podían haber arruinado mi vida. Pero lo quiso hacer porque sabía que la prensa estaba escribiendo sobre ello, y todos los jueces quieren ser famosos. Me hace sentir que si nunca te enfrentas contra un juez, o están en el banquillo de los acusados, lo mejor es mentir. No te molestes con la Verdad"

Pero el asunto amoroso de Morrissey con Inglaterra empezó a agriarse años antes de esto. En 1992, en un concierto de Madness en Finsbury Park, le lanzaron botellas al escenario por escenificar una canción envuelto en la bandera de la Union. Alegaciones racistas fueron firmemente negadas. "No puedo imaginar porque nadie quiere ser racista", dice. "Esta tan lejos de mi que no me siento calificado para hablar de ello. Tanta gente ha utilizado la bandera desde entonces, con la irrupcion del Britpop. Nadie ha sido puesto en ridículo por esto."

Hecho durante un "recurrente estado de animo de, cierta desesperación, bordeando la alegria," "Maladjusted" encuentra a Morrissey una vez mas en el rol de mal ajustado. "El escritor Micael Bracewell recientemente me describió como el intruso de los intrusos," dice. "Tiene razón. Cualquier cosa de moda, no soy yo. No es una rebelión forzada, es bastante natural. No puedo pensar en ningun otro artista pop para el que esto parezca ser natural."

Esta en el ambiente que Morrissey ha echo su mejor trabajo. Todos estos sentimientos de inseguridad no se estan marchitando con la edad. Morrissey tiene 38, "dos increiblemente largos y tediosos años faltan" hasta que tenga 40. "No ha habido un cambio significativo en mi caracter. Estoy un poco mas confiado. Pero los principales defectos permanecen con nosotros. Podemos aprender a esconderlos o a tratar con ellos."

No esta preocupado por su edad y no puede pensar en nada peor que tener 22 de nuevo. "Lo detesto. A los 22 me sentía como algo que habia muerte 7 años antes, por lo que la previsión de vivir 40 esta realmente chupado.

Ni se preocupa por mantener su limite creativo. "Existe una enorme gravedad en mi vida, no creo que escriba canciones de modo superficial, dice. "Nunca he sido arrastrado por una masiva ola de popularidad. Si lo hubiera sido, habria sido dificil de mantener. No afronto el peligro de la evaporacion instantanea. Puedo soportar el hecho que no vendo como solia. La gente que compra mis discos lo hace por las razones adecuadas. Es importante porque significa que no eres una novedad.

Habiendo acabado recientemente el video para Alma Matters", Morrissey pasa su tiempo jugando al billar y conduciendo por Los Angeles. Es dificil imaginar a este amable alma siendo suficientemente agresivo para ponerse tras el volante, pero encuentra "el demonio del coche una completa necesidad".

Morrissey esta actualmente buscando una casa en el Norte de Londres con garaje.

The Big Issue (July 14-20, 1997)
Entrevista de Gary Crossing
 

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