Malajusted
En
Manchester
han germinado prodigios de la música. Esa ciudad ha dado a luz
a conjuntos tan virtuosos como Joy Division, The Fall, The Stone Roses
y ahora último Oasis. Allí también nació Morrissey,
líder de la recordada banda The Smiths, quien por estos días
lanza su noveno disco solista -séptimo de estudio-.
En Maladjusted Morrissey sigue siendo el extraño de siempre: no le gusta el fútbol, prefiere la soledad a la compañía, vive en una casa que no recibe luz natural y no le agradan las drogas ni el alcohol. Es decir, es el mismo incomprendido de hace quince años, el que cambió la forma de hacer música y que se transformó en el poeta de toda una generación.
Las canciones de este álbum siguen transitando el camino de la sensibilidad. Así queda demostrado en el single Alma Matters, que es el típico tema interpretado por su voz convincente y un estribillo evocativo. Otros cortes destacados son el piano melodioso de Trouble Loves Me, las suaves guitarras de Wide to Receive -tal vez lo mejor de esta placa-, la lírica de Sorrow will Come in the End y la ironía de Satan Rejected My Soul.
Los demás acordes circulan por una atmósfera conocida, pero no por eso menos llamativa. Llena de recuerdos, como la armónica Papa Jack, y recogimiento, como Ambitious Outsiders - con violín incluido-.
La melancólica música de Morrissey en este disco, como en todos sus anteriores, se torna adictiva. Así, el universo de tristes almas perdidas se sigue ampliando en torno a los mismos ideales: la música de Elvis, el cine de James Dean y la literatura de Oscar Wilde.